Yo tengo una aldaba como se tiene un durazno
Pétalos ajenos que he de mirar porque me llaman
Yo tuve una canción, un poeta y una guitarra
Mientras las noches de cuarzo se deshacían en la mañana
Yo tengo, lo sabes, dos espejos de agua y un remanso…
Pero el alma es esquiva, se tapa y se me cierra la ventana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario